Posts de la categoría ‘Experiencia’

“Una de mis principales motivaciones era mejorar mi español y lo he logrado”

Amos, Shih-kuo Li, estudiante taiwanés, realizó su práctica en Santo Tomás gracias al Programa de Experiencia Internacional de la Dirección de Proyectos Internacionales que la Universidad Santo Tomás ofrece a alumnos de instituciones de educación extranjeras en convenio.

Amos (Shih-kuo Li), es estudiante de español, francés y relaciones internacionales de la Universidad de Lenguas Wenzao Taiwán, quien, gracias al convenio bilateral entre su universidad y Santo Tomás, realizó su pasantía profesional desde julio a diciembre de este año, en la oficina del Programa de Experiencia Internacional de la Dirección de Proyectos Internacionales de Santo Tomás en Santiago.

“Una de mis principales motivaciones era mejorar mi capacidad de español, y lo he logrado gracias a asignaturas de formación general. Pero, la razón principal era realizar mi práctica profesional en la oficina del Programa de Experiencia Internacional y conocer todo el proceso relacionado a estudios en el exterior y cómo trabajar con alumnos de diferentes nacionalidades. En este tiempo, he mejorado mi comunicación formal ya que he hecho vínculos con instituciones de otros países”, destacó Amos.

Tal como plantea Amos, esta pasantía fue una excelente oportunidad para conocer Latinoamérica y poder contrastar la cultura de su destino con la de su país de origen: “Mi universidad exige hacer práctica profesional antes de graduarse y como, gracias a las alianzas de mi universidad, estaba la posibilidad de elegir un país muy, muy lejos, encontré que Chile era la mejor opción”.

¿Cómo fue tu experiencia de intercambio?

Mi experiencia acá fue excelente, todos mis colegas son muy simpáticos y el trabajo en nivel de dificultad al comienzo es más fácil y después más difícil, entonces para mi es muy bueno para acostumbrarme a este trabajo y gracias a este trabajo puedo saber el sistema cómo funciona los procesos de postular a un periodo de intercambio.

¿Qué fue lo más difícil de esta experiencia?

Primero, el trayecto. Viajar 30 horas y la utilización de español en Chile es muy diferente que el castellano que aprendí en la universidad. En un comienzo fue muy difícil entender la conversación en Chile. Además, como trabajé con jóvenes la mayoría usa mucho modismo, con los profesores era más fácil.

¿Cuáles fueron tus principales aprendizajes?

Lo más importante que aprendí son los procesos de postulación a intercambio y cómo coordinar, cómo hablar y comunicar con colegas de otras universidades y cómo obtener la información adecuada para los estudiantes y para las universidades de destino.

En este trabajo, además, aprendí sobre la diferencia entre los estudiantes de intercambio de diferentes países, ya que algunas características son muy distintas entre sí, y para trabajar con ellos es necesario saber cómo comunicar acorde a cada nacionalidad. No es lo mismo relacionarse con alguien de Brasil, con alguien de Canadá, no solo los estudiantes también las instituciones y los procesos.

¿Cuáles son tus próximos pasos?

Ahora vuelvo a Taiwán y me gustaría encontrar un trabajo sobre este tema como una agencia o si es posible me gustaría encontrar un trabajo en la oficina de relaciones internacionales en alguna universidad.

“El intercambio ha sido un reto, pero estoy aprendiendo demasiado”

Daniela Medina es estudiante de 4to año de Microbiología Industrial de la Universidad de Santander, Colombia. Arribó a Chile a finales de febrero de este año con la idea de visitar nuestro país para aprender sobre la cultura y ahondar en conocimientos asociados a la industria vitivinícola. La experiencia que ha vivido hasta ahora en la PUCV, le ha ayudado a desarrollar su trabajo de tesis profesional.

¿Por qué se te ocurrió hacer un intercambio?
El semestre anterior había estado de intercambio en Estados Unidos y pues me quedó gustando la idea de viajar y salir de la zona de confort. Es espectacular para desafiarse a uno mismo y aprender otras culturas. Además, Chile me parece un país muy llamativo por su naturaleza y yo quería conocer todo eso. Por otro lado, dentro de los convenios sudamericanos que tenía mi universidad con la PUCV es uno de los mejores que estaba disponible.

¿Cómo llegaste a la PUCV?
En mi universidad, cuando un estudiante quiere irse de intercambio depende del enfoque que uno quiera darle a su carrera. Entonces, uno busca el país que te va a dar los conocimientos que quieres. En Colombia sabemos que Chile es un país que tiene un vino espectacular y, por lo tanto, hay mucho conocimiento sobre fermentaciones y la temática del vino. Yo estudio microbiología industrial y al buscar ramos homólogos con la PUCV, encontré asignaturas en la Escuela de Ingeniería de Alimentos y en la Escuela de Bioquímica. A decir verdad, ha sido espectacular ver desde la mirada de los ingenieros como también desde la microbiología, donde la metodología es diferente en el trabajo de laboratorio. Pienso que esto ha sido un reto y estoy aprendiendo demasiado.

¿Te ha gustado tu estadía en la PUCV?
Es una ventaja haber escogido una universidad que esté muy relacionada con todas esas temáticas (cervecería y fermentación) porque, por ejemplo, hubo una semana novata y la Escuela de Alimentos puso una actividad de cata de cervezas, como también, la realización de actividades externas (evento wine and beer en Santiago). Al ser estudiante he tenido los beneficios de asistir a estas actividades y, por lo tanto, lo que yo estoy haciendo acá es sacarle provecho a cada actividad que se haga. Además, el país es tan diverso en climas y en paisajes que eso también es una de las cosas que me motiva y que me ha gustado muchísimo.

Fuente: PUCV

La gastronomía y la calidad humana, es lo que se llevan dos estudiantes chinos de intercambio

Entre los miles de estudiantes que cada año visitan Chile para hacer cursos, carreras de pregrado y, sobre todo, de postgrado y especialización, el número de estudiantes chinos es el menos abultado, entre otras cosas, por la barrera del idioma.

En este caso, Zhao Na y He Zhiyuan, estudiantes de intercambio, lograron superarla y hablar un español muy fluido que les permitió disfrutar no sólo de los vínculos que lograron establecer en Chile sino también de su geografía y de su gastronomía.

En el siguiente video, Zhao y He cuentan cómo fue su experiencia en la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

Estudiantes de español en la UCSC cierran su semestre en Chile con exposición cultural

“La tumba irlandesa”, “Rituales Funerarios de China” y “Festival de la canción Laulupidu” fueron algunos de los temas abordados en la “Novena Muestra de exposiciones sobre cultura y tradiciones internacionales”, actividad organizada por la Dirección de Relaciones Institucionales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, con la que los estudiantes del Programa de Español como Lengua Extranjera cierran su semestre académico.

La iniciativa permitió a los jóvenes dar a conocer, frente a sus familias de acogida, amigos, compañeros y académicos, sus avances en el dominio del español, a través de relatos y material audiovisual, en los que hicieron alusión a su experiencia de intercambio y a aspectos característicos de sus países de origen. En esta oportunidad, China, Irlanda, Australia, Estados Unidos y Estonia.

“Esta actividad cristaliza el esfuerzo de cada profesor en las distintas asignaturas. Cada uno de ellos colabora para que el trabajo del semestre se vea reflejado en los estudiantes”, comentó Carlos Poza, Coordinador del Programa. Por su parte, el académico de Simpson College, Dr. Mark Bates, agregó que “es increíble cómo han progresado mis estudiantes, no sólo con las clases, sino también con la vivencia con las familias. Todo ha superado mis expectativas”.

Via: UCSC

Jóvenes españoles en Universidad Santo Tomás: “El trato más cercano que hay acá hace que los aprendizajes sean más significativos”

Demasiadas cosas en común tienen Daniel Justo Ramos y Oscar Chavarría, dos jóvenes españoles que llegaron a Universidad Santo Tomás a través del Programa Experiencia Internacional (PEI). Ambos viven en pueblos pequeños de Galicia, estudian en la Universidad de Santiago de Compostela, estuvieron el semestre pasado en UST Santiago y este semestre llegaron a cursar ramos en la Escuela de Trabajo Social de UST Viña del Mar. A ninguno de los dos le gustó la vida en la capital y, por el contrario, dicen estar felices en la Región de Valparaíso, donde participan en un proyecto social junto a vecinos del cerro Cordillera. Y lo último: deben volver a España en agosto, aunque tienen decidido que en algún momento de sus vidas volverán a Latinoamérica.

Daniel, estudiante de Pedagogía, y Oscar, alumno de Educación Social, se declaran satisfechos por su estadía en Chile: “sabíamos que iba a ser un gran año, pero ha superado todas nuestras expectativas”, sostienen. “El año pasado estuvimos en Santiago, también en la carrera de Trabajo Social, y después en el camino surgió la opción de venirnos a Viña. Nosotros somos de ciudades pequeñas, no estamos acostumbrados al ajetreo de Santiago, se nos hacía demasiado grande y además queríamos conocer otras realidades”, dicen sobre el cambio de ciudad.

–¿Por qué decidieron estudiar un año en Chile?

Daniel: No tengo un concepto específico, siempre tuve ganas de venirme a Latinoamérica y Chile parecía un buen país. Habíamos estudiado algo del sistema educativo de acá y me interesaba conocerlo de primera fuente para comprender y ver si se puede complementar con el de España.

Oscar: Yo tenía muchas ganas de venir a Latinoamérica, pero no de viaje, quería residir acá un tiempo para entender la realidad de acá. Para mi profesión, la educación social parte en los movimientos sociales y en ese sentido Latinoamérica es un ejemplo de movilizarse para conseguir algo. Y en el aspecto geográfico, Chile tiene todo, montaña, desierto, mar y eso me interesaba mucho.

– Dicen que no les gustó mucho la vida en Santiago.

Oscar: No es que no me guste, a nivel cultural Santiago es una bomba, todos los días hay charlas, teatro, música, eso me gusta. Pero la ciudad me sobrepasaba, como que me expulsaba, andar una hora en metro porque todo era lejos, eso no me gustaba. A mí me gusta saludar a los vecinos, abrir la puerta y conversar, eso en Santiago es complicado.

Daniel: La impersonalidad, el ritmo tan acelerado, no había un trato como el de Valparaíso, donde puedes encontrarte con los vecinos y saludarlos. Allá era ir en el metro lleno de gente, pero sentir que ibas solo, eso me agobiaba de Santiago. Acá en Valparaíso encuentro que las cosas funcionan distinto, me siento más cómodo con el ritmo de acá.

Oscar: Eso se percibe en todos ámbitos, también en el universitario. Acá hay mucha menos gente, entonces conoces no solo a tus compañeros de clases, sino a gente de otras carreras.

Daniel: Y las relaciones con los profesores son más cercanas, te sientes en un entorno de confianza y les puedes comentar lo que encuentras difícil, puedes pedir consejos para cualquier otra cosa. Por ejemplo, la semana pasada un profesor nos dio información para un proyecto que estamos haciendo en el cerro Cordillera.

– ¿Cómo es la vida en los pueblos donde ustedes viven en España?

Daniel: Es así todavía, vengo de un pueblo muy pequeño, por eso agradezco tanto venir a Valparaíso, que tiene un potencial tremendo. Acá cualquier cosa que te propongas, puedes llevarla a cabo. Estamos trabajando con la junta de vecinos de Cordillera y es impresionante el apoyo que te brindan, las fuerza que te dan. Es uno de mis mayores momentos de crecimiento personal.

Oscar: Lo que estamos haciendo acá no sé si se podría hacer en Santiago. En Valparaíso todo se va dando más fácil.

– En el plano académico, ¿cómo les ha ido?

Daniel: El trato más cercano hace que los aprendizajes sean a otro nivel, más significativos. Si tienes dudas o comentarios, los haces y siempre se reciben de forma positiva.

Oscar: Hay otros ejemplos. Allá en Santiago sales de clases y como todos viven lejos, no hay tiempo para compartir. Acá todos viven relativamente cerca, entonces hay espacio para compartir fuera de la universidad y así es más fácil crear un ambiente en la clase, que nos incluyan, pertenecer al grupo.

– Dicen que querían conocer los movimientos sociales de Latinoamérica.

Oscar: Llegamos justo cuando está pasando todo. Sabía un poco de la historia de Chile, la línea política que sigue, pero poder vivir los movimientos sociales es algo que te marca y te da para pensar.

Daniel: Acá tienen bien interiorizado que la lucha social debe llegar a un objetivo. Acá se han logrado muchas cosas con la protesta, no de manera violenta, pero sí cambiando las cosas desde la cotidianidad. En España pecamos de conformismo, acá se empieza una lucha y se va con todo.

– Oscar, tú sufriste un accidente grave en Valparaíso.

Oscar: Llevaba cerca de dos semanas en Valparaíso, iba caminando a casa y venía un coche sin frenos y me arrolló. Estuve en el hospital como cinco días y otros 15 días en cama, en total fueron 20 días sin poder hacer nada. Se me pasó por la mente volver a España, pero también pensaba que tenía que recuperarme para aprovechar al máximo el tiempo que me quedaba acá. Fue muy importante el apoyo de Dani, que hasta me hacía la comida cuando yo no podía levantarme.

– ¿Extrañan mucho a su familia?

Daniel: Sí, eso se da. Hablo con mis padres y ellos comprenden que estoy feliz acá, pero siempre está el sentimiento de extrañar. Yo también los echo de menos, pero no necesitamos estar cerca para querernos, sabemos que estamos bien, aunque estemos al otro lado del mundo. Les cuesta, pero comprenden.

Oscar: Nadie puede decir que no extraña a sus seres queridos, pero también está lo importante de pensar en la felicidad de la otra persona. Ellos entienden que es un proceso de mi vida, que aprendo y estoy feliz acá, creo que valoran eso.

– ¿Dirían, entonces, que las expectativas que tenían sobre el viaje están cumplidas?

Daniel: Es mucho más. Yo imaginaba que iba a ser un buen año, pero está siendo mucho mejor, demasiado. Me resulta curioso ir por la calle, sentir que esta es mi vida y de repente me viene un flash y me acuerdo que estoy de intercambio y que esta vida tiene una fecha de caducidad.

Oscar: Ha sido muy bueno vivir dos realidades, Santiago y Valparaíso. Me gusta eso.

– ¿Les gustaría volver?

Daniel: Sí, seguro, no sé si a Valparaíso, pero a Latinoamérica seguro que volveré.

Oscar: Quiero volver, necesito ir a España a terminar la universidad, presentar mi tesis, pero la idea es volver, Valparaíso me atrae, hay muchos proyectos que quiero seguir.

– Hablaban del trabajo que están realizando con los vecinos.

Daniel: Es una labor de desarrollo comunitario local con los vecinos. Uno de los proyectos es la rehabilitación de espacios públicos que están botados, microbasurales, entonces hay que reconceptualizar el valor que tienen esos espacios para los vecinos. Hay una labor social de reeducación también, tenemos un huerto comunitario que hemos creado como espacio de encuentro para los vecinos.

Oscar: Cuando llegamos se había formado un grupo interesado en hacer este tipo de labores. Hay estudiantes, arquitectos, trabajadores sociales, todos con ganas de aportar. La mayor parte del trabajo está en cerro Cordillera, ahí se intentan proyectos de reeducación, de reconceptualizar y darle otro sentido a espacios que están botados, los basurales. Queremos cambiar el cerro, pero no cambiarlo como cerro Alegre, no se busca la gentrificación, queremos que los vecinos sigan acá, no que el cerro se ponga bonito, llegue alguien, compre todo y los vecinos se tengan que ir. Queremos fortalecer los lazos locales, para que eso sea suyo y lo cuiden. El huerto es con los vecinos y para los vecinos.

Daniel: Somos todos voluntarios, tenemos las ganas de dejar algo para la comunidad. No queremos imponer nada a los vecinos, sino darle herramientas para empoderarse. La idea es trabajar desde, para y por los vecinos.

Universidad Santo Tomás, sede Viña del Mar

Estelle Homsy: sus motivaciones para dejar París y estudiar en Santiago

 

Durante tres días, aprendió todo lo necesario para que su inserción académica y cultural en Chile fuera lo más fluida posible. Cuando se subió al avión en Francia con destino a Santiago, Estelle Homsy se comprometió a aprovechar al máximo su experiencia de intercambio en Chile. Ella y otros 42 estudiantes de Ecuador, España y México comenzarán en los próximos días sus clases en la Universidad Autónoma de Chile en Talca, Temuco y Santiago, en el marco de su programa de Movilidad Internacional.

Con un español trabajado pero entendible, asegura que “elegí esta universidad porque en la ESG École de Commerce de París, que es donde estudio, tengo compañeros que han hecho intercambio en esta universidad y me han dicho que es muy buena y muy importante en Chile”.

“Estudiar en el extranjero es una gran oportunidad, sobre todo en mi área que es el comercio y el marketing internacional. De hecho, en el futuro me gustaría trabajar en la industria del lujo en América Latina y esta pasantía será un gran aprendizaje para saber cómo funciona aquí”.

Para Estelle, dejar su país también significará un crecimiento personal. “Podré descubrir una cultura diferente, un mundo distinto; saber cómo funciona el mundo en general. Además de la independencia personal porque durante un semestre completo no viviré con mis padres, con todo lo que eso significa”.

Cuando ella termine sus estudios de pregrado, no solamente tendrá sólidos conocimientos en su disciplina. También habrá adquirido una visión más global de su profesión de la forma más valiosa: no solamente con los libros, sino también con la experiencia vivencial de haber vivido y estudiado en Chile.

“Ahora todo está interconectado, también el comercio”, dice entusiasmada. “El que no conoce la realidad de otros países, se va quedando atrás”.

Via: Universidad Autónoma

La experiencia de cuatro alumnas alemanas estudiando periodismo en Chile

Anna Laura Schnieber, Julia Brunner, Lea Wulfert y Wiebke Scheffler, son estudiantes de Relaciones Públicas y Periodismo en la Universidad Westfälische Hochschule Gelsenkirchen, Alemania. Esta universidad tiene un acuerdo de vinculación internacional con la Universidad Santo Tomás, lo que permite que, tanto estudiantes extranjeros como ‘Tomasinos’ -estudiantes de la UST- puedan ser parte del programa “Experiencia Internacional” por un semestre o un año, a través del cual la institución chilena recibe a estudiantes y docentes de universidades extranjeras, favoreciendo una interacción ente diferentes culturas y una alianza colaborativa internacional.

Anna, Julia, Lea y Wiebke decidieron tener su travesía internacional estudiando Periodismo en la Universidad Santo Tomás sede San Joaquín, viviendo la experiencia de ser Tomasinas por un semestre.

Estudiar Periodismo en la UST

Estas cuatro jóvenes llegaron a Chile el 1 de Agosto y desde ese día han podido recorrer muchos lugares de la Región Metropolitana y Chile.

Anna Laura Schnieber

Tiene 21 años y a su corta edad ha viajado a más de 10 países. Ella destaca a Chile por la facilidad que le han dado para mejorar su español; asimismo, en este tiempo ha podido visitar La Vega, Barrio Italia, Plaza Concha y Toro y Parque Metropolitano, y ha podido viajar a conocer importantes ciudades de Chile como La Serena, Copiapó, Calera, Vallenar, San Pedro de Atacama y Valparaíso.

Julia Brunner

Al igual que Anna, Julia Brunner tiene 21 años. Ella se está alojando en un departamento ubicado en Parque Bustamante, lugar donde ha podido conocer a otros jóvenes extranjeros. Es su primera vez en Chile y  en este tiempo ha podido viajar a San Pedro de Atacama y visitar lugares de la Región Metropolitana como el Cerro San Cristóbal, Cerro Santa Lucia, el Museo de Derechos Humanos, La Vega, Mercado Central, La Moneda, el Museo de Bellas Artes, el Sky Costanera entre otros. Ella resalta el clima, el precio de las verduras y frutas el cual es más accesible que en Alemania, además de la cultura y los chilenos.

Lea Wulfert

Con 22 años, Lea llegó a Chile con la motivación de mejorar su español y poder viajar fuera de Europa. Además de conocer una cultura absolutamente diferente a la que ella está acostumbrada a ver y vivir. Durante este periodo, ha viajado junto a sus compañeras a San pedro de Atacama y Valparaíso, lugares que ella encontró muy bellos, al igual que el Cerro Santa Lucia, El Cerro San Cristóbal, Sky Costanera, La Vega y el Mercado. Lea recalca la amabilidad de los chilenos y lo cómoda que se ha sentido junto a sus compañeros de clases.

Wiebke Scheffler

Wiebke ya tiene experiencias previas con América Latina: los 5 años junto a su familia se mudaron a Ecuador, donde estuvieron 9 años. Es por esto que tiene una conexión especial con este lado del mundo. Cuando ella supo de la asociación que existía entre su universidad y Santo Tomás, no lo dudó dos veces y tomó la decisión de vivir esta experiencia en Chile, donde destaca la gente, su amabilidad, gentileza y la atmosfera creativa que se vive en el centro de Santiago y en Valparaíso.

Estas cuatro jóvenes manifestaron lo positivo de esta experiencia y la relación cercana que existe entre los estudiantes y docentes de la Universidad Santo Tomás.

Programa de Experiencia Internacional – PEI

El Programa de Experiencia Internacional ofrece a todos los alumnos de la UST la opción de poder realizar un periodo de intercambio con las instituciones extranjeras en convenio.

El periodo de intercambio puede tener una duración de un semestre o un año de estudios en el extranjero, período durante el cual continúan siendo alumnos regulares de nuestra institución.

Ximena Herrera: “Creo que lo mejor de Chile es su gente”

Motivada por conocer más sobre el país natal de su madre, Ximena Herrera, estudiante mexicana, vino a Chile a realizar un intercambio en la carrera de Ecoturismo en Duoc Uc Valparaíso. Enamorada del arte urbano de la ciudad puerto, Ximena se animó y participó en el concurso “Lo mejor de Chile es…” organizado por Learn Chile donde obtuvo el tercer lugar.

¿Por qué decidiste participar en el concurso “Lo mejor de Chile es…”?

Porque me llamó muchísimo la atención el premio del primer lugar, ya que varios de los destinos que podía escoger el ganador me resultan fascinantes, pero un poco inalcanzable para mí en este momento, económicamente hablando. Y no perdía nada concursando, además la dinámica era entretenida y aunque no gané el primer lugar, fue divertido realizar el video.

¿Qué te pareció haber sacado el tercer lugar del concurso?, ¿te sorprendió?

Sí, porque sabía que participaban varias universidades de todo el país, pero tuve todo el apoyo de mi familia, amigos y compañeros mexicanos y chilenos. Me encantaron los recuerdos, el libro tiene imágenes fascinantes y disfrute mucho el chocolate que venía, fue el mejor chocolate de mi vida.

¿Con las imágenes que muestra el libro, te dieron ganas de conocer otros lugares de Chile?

Sí, sobre todo el Parque Nacional Pan de Azúcar en el norte de Chile, Antofagasta. Miré las fotografías y me parecieron increíbles, me gustaría viajar ahí y conocer.

En tu nanometraje mostraste el arte urbano de Valparaíso, ¿aquella muestra visual es lo mejor de Chile para ti?

En realidad creo que lo mejor de Chile es su gente, no fue precisamente lo que puse en el video, ya que en el video mostré algo que me fascina de Valparaíso que es su arte callejero. Pero de Chile como tal, es la gente. Podría decir que el 99% de los chilenos que he conocido me han tendido una mano, han sido súper amables. Me gusta ver la gente cantar en las calles, cuando fueron las ramadas era increíble cómo muchas personas sabían el baile típico y me encantaba verlos bailar cueca con tanta pasión y felicidad.

El apoyo no ha sido solamente por parte de compañeros de universidad o los de relaciones internacionales, sino por parte de la gente local, por parte de choferes de micro, por ejemplo.

Y tu experiencia universitaria, ¿qué te ha parecido?

-Acá en Duoc Uc Valparaíso las clases y los profesores han sido muy buenos. Desde que empezó el proceso de intercambio, antes de llegar a Chile y hasta el día de hoy, Kena Jimenez, la coordinadora de relaciones internacionales, ha sido un amor de persona; me apoya y nos apoya a todos los de intercambio, es super atenta siempre. Y bueno, acá en la universidad conocí a mi actual amor.

Así que encontraste el amor mientras estudiabas en Chile…

-Sí, el viernes cumplimos dos meses. Nos conocimos a finales de agosto en un terreno de Duoc Uc en Portillo, y a partir de ahí todo ha sido muy bonito e intenso.

Yenni Nayid Santamaría

“Los profesores tienen un nivel increíble”

Decidida por mejorar sus conocimientos y adquirir experiencia sobre la minería en Chile, la estudiante colombiana participa de intercambio en la Universidad Santa María, institución donde además prepara su examen de grado sobre el mejoramiento de la etapa de control químico en la biolixiviación de sulfuros secundarios de cobre.

¿Cómo ha sido tu experiencia estudiando en Chile?

Yo estudio ingeniería en metalúrgica y me vine a estudiar a Chile ya que quería aprender todo lo relacionado con el cobre, y hacer mi proyecto de grado relacionado con este elemento. Para mí, con mis 22 años, todo ha sido nuevo. Ha sido genial vivir al lado de mar, pues en Colombia vivo en una región de montañas

¿Qué ha significado para ti estudiar en una de las mejores universidades de Chile y con alto prestigio en la región?

La experiencia en la universidad ha sido muy buena, sobre todo disfruto mucho las ayudantías, creo que ese complemento es muy bueno para uno como estudiante. Los profesores también tienen un nivel increíble.

¿Qué es lo que más te sorprendió de la minería en Chile?

Muchas cosas me han sorprendido. Por ejemplo, a mí me gusta mucho el cuidado del medio ambiente. Mi proyecto está relacionado con eso. Yo soy campesina, entonces uno crece y aprende a valorar todo eso; por eso lo que más me ha llamado la atención es que en Chile se está llegando a una minería responsable. De hecho, en muchas mineras se está implementando biotecnología, lo cual es muy importante para nosotros como ingenieros.

¿Qué le dirías a otros estudiantes internacionales sobre la experiencia de venir a estudiar a Chile?

Yo definitivamente le diría a otros estudiantes que se vengan y que aprendan acá, porque lógicamente es mejor para uno aprender con los que tienen experiencia en los trabajos. Además, todo eso le ayuda a uno como ingeniero a crecer; aparte en Colombia no hay mucho cobre, sino que tenemos más minerales, por lo tanto uno puede hacer la analogía entre los minerales de acá y los minerales de Colombia y ver qué procesos podría implementar allá para hacer una mejora en los procesos de superación de elementos.

Sharon Viscardi: “En Chile siempre me sentí más en casa que en mi casa”

Enamorado de Chile, Sharon Viscardi, la primera graduada italiana en Chile del “Joint International Doctorate in Environmental Resources” de la Universidad de La Frontera, mezcla “ciencia, cocina y tecnología” para emprender en el sur de Chile.

Sharon Viscardi, microbióloga proveniente de Italia, llegó a Chile a realizar un doctorado en Ciencias de Recursos Naturales entre la Universidad Federico II de Napoli y la Universidad de la Frontera. Sus estudios en el extranjero no sólo la llevaron a quedarse dos años en nuestro país, sino que la animaron a tomar la decisión de encontrar su lugar en el mundo al sur de Chile. El agrado por el área académica en que se desempeña Sharon no fue la única gran razón que la llevó a quedarse; el amor también la encontró en la parte más austral del mundo y se quedó en la vida de esta italiana.

Viniste hacer un doctorado a Chile de solo tres meses, sin embargo decidiste extenderlo e incluso quedarte a vivir en Chile. ¿Qué te motivó a tomar esta decisión?

Tenía la obligación de estar en pasantía un mínimo de tres meses en la UFRO, pero luego decidí quedarme dos meses más porque sentí que tenía que darme un tiempo sola y aprovechar esta experiencia sin la compañía de mis otros cinco compañeros italianos con quienes llegué en un comienzo. Incluso luego, cuando volví a mi ciudad en Italia por un mes, todo me agotaba, el taco, los transportes. Por eso yo no puedo decir que me adapté, la verdad es que siempre me encontré más en casa que en mi propia casa.

¿De qué se trata el doctorado en Ciencias de Recursos Naturales?

El doctorado de Ciencias de Recursos Naturales consiste en aprovechar de manera tecnológica los recursos naturales. En mi caso específico, al ser microbióloga, mi estudio consistió en “aprovecharse” de cepas bacterianas nativas y ocuparlas como biofertilizante, creando una alternativa a los químicos. Esta es mi línea de investigación, mientras que en Europa trabajé con cepas útiles para ayudar al tomate a combatir la sequía del lugar. En Chile trabajé con cepas tolerantes al aluminio y solubilizadoras de fósforo, en suelo Andisol con Lolium perenne.

¿Con qué equipo trabajaste mientras hiciste tu doctorado?

Trabajé con la Dra. María de la Luz Mora, directora de BIOREN-UFRO en el laboratorio de Biotecnología en Recursos Naturales, con el profesor Mirko Jorquera como responsable, y con la Dra. Paola Durán como cotutora de mi tesis. Fue genial, era un equipo muy dinámico, multidisciplinar y proactivo.

Y al parecer encontraste un amor chileno ¡Y te casaste!

Al principio éramos amigos y colegas de doctorado, él es biotecnólogo y yo bióloga. Cuando volví a Chile empezamos a compartir gastos de arriendo y de ahí pasamos de ser amigos a ser convivientes, después ya éramos más que amigos.

¿Ahora se encuentran trabajando en varios proyectos juntos?

Sí. Con Luis, mi pareja, sentimos que teníamos que tener proyectos más personales e individuales, así que primero empezamos con una PIME de cocina napolitana adaptada a Chile, compartiendo ahora dos tipos de amor: la cocina y la ciencia. Y después empezamos con el emprendimiento familiar, tenemos una pizzería Fonchopizza en Padre las Casas, donde vivimos. Y de ahí surgieron un montón de otras ideas relacionadas con la ciencia, la cocina y la tecnología. Lo entretenido es que la gente empieza a conocer las recetas de mi abuelita y empieza a entender cómo un biotecnólogo puede aportar a la tecnología de la fermentación natural de la masa. Todo es ciencia.

¿Y cómo es eso posible?

Bueno, estudiando y conociendo los grupos microbianos responsables del proceso tecnológico de fermentación, y variando los parámetros de proceso: fuentes de nutrientes, temperatura, humedad, agitación, etc.

¿Y tienen otros proyectos juntos?

Te cuento que nos ganamos dos proyectos CORFO Regionales de Apoyo al Emprendimiento. Ahora vamos por la segunda etapa con los dedos cruzados. El que tenemos con Luis es de alimentos fusionados, o sea alimentos que aparte de la materia prima regional de calidad, tendrá un valor adicional conectado a las capacidades científicas.